Un viaje de 11 días por los Países Bálticos por libre y con mochila

Después de varios viajes por el Norte de Europa y los Países Escandinavos nos quedaba por conocer estos tres países del Mar Báltico de los que apenas teníamos oído hablar, pero que suponíamos especiales por su cambiante historia, su luz y paisajes.

Comparto aquí el diario de un recorrido por Estonia, Letonia y Lituania, utilizando el transporte público y completamente por libre. El viaje nos llevó un total de 11 días, incluyendo la ida y vuelta desde Santiago de Compostela hasta Riga con escala en Barcelona.

DÍA 1: SANTIAGO DE COMPOSTELA – BARCELONA – RIGA

Salimos de Santiago temprano para subir al avión de Ryanair que nos llevará hasta Barcelona. Allí, aún nos daría tiempo para dar una vuelta por la ciudad, ya que el siguiente vuelo hacia Riga no sale hasta las 19h. Este vuelo, con la compañía Wizzair, te deja en Riga a las 12 de la noche si no hay retrasos (cuatro horas de vuelo más una hora de diferencia horaria). Como se llega al aeropuerto de Riga tan tarde, ya no hay transporte público que te acerque al centro de la ciudad, por lo que no queda más remedio que ir en taxi. De todas formas, éste es bastante barato, ya que por poco más de 12€ nos deja en el centro.

DÍA 2: VISITA A RIGA

Riga no es de las capitales europeas más famosas desde el punto de vista turístico. Pienso que la principal razón puede ser por no tener un puerto apto para el atraque de los numerosos cruceros que pasan por el Báltico. Porque la ciudad en sí es muy agradable, y no le faltan lugares de interés histórico y plazas y calles de gran belleza.

Tiene, además, uno de los mejores barrios con edificios de Art Noveau de Europa (y del mundo). En este enlace, cuento qué ver en esta ciudad, así como una pequeña guía práctica sobre nuestra estancia en Riga.

DÍA 3: RIGA – TALLIN

La mejor forma de viajar desde Riga hasta Tallin, es sin duda el autobús. No hay conexión directa en tren, el avión no compensa, y las lineas de autobuses de larga distancia en estos Países Bálticos funcionan bastante bien. De hecho, los utilizamos a menudo en nuestros desplazamientos en este viaje, al ser cómodos, relativamente rápidos, y con un precio razonable.

En Tallin, a diferencia de Riga o Vilnius, la estación de autobuses no está muy cerca del centro, por lo que tendremos que darnos un paseillo hasta la ciudad antigua. Eso sí, en cuanto entremos en el casco histórico de Tallin se nos olvidará el esfuerzo de la caminata, ya que nos sorprenderá lo bonita que es esta ciudad.

DÍA 4: TALLIN

Por la mañana es para mi el peor momento para visitar los lugares más turísticos de Tallin, ya que la ciudad se llena de la gente que viaja en los muchos cruceros que recorren el Báltico.

En cuanto se van, la ciudad se vuelve mucho más tranquila, y es el mejor momento para recorrer sus calles, plazas y miradores. Aquí cuento cuales son eses lugares imprescindibles de Tallin, asi cómo y dónde comer, dormir,etc…

DÍA 5: TALLIN – RIGA (JURMALA)

Después de ver las capitales de Estonia y Letonia, nuestro siguiente paso era dirijirnos hacia el sur para ver Lituania, La verdad es que empezar y acabar nuestro recorrido por los Países Bálticos en Riga, justo en el medio de estos tres países, no es desde luego la opción más lógica a la hora de planificar el viaje, ya que, como fue en nuestro caso, nos obliga a volver a desandar el camino y pasar por Riga de nuevo. Pero finalmente no nos quedó más remedio, ya que empezar y acabar el viaje en sitios diferentes nos encarecía muchísimo el viaje. Tuvimos entonces que volver a Riga, como escala para continuar después rumbo a Lituania. De todas formas, esa escala en Riga la aprovechamos para ir a conocer Jurmala, un lugar típico de veraneo de la antigua clase alta letona a orillas del Mar Báltico.

En Jurmala podremos también pasear por su enorme playa, donde si vais a últimas horas de la tarde podréis disfrutar de esa luz tan típica de estas latitudes tan al norte, a la que estoy enganchado desde la primera vez que visité Escandinavia. En esta entrada sobre Riga, hablo también de Jurmala y de cómo ir hasta allí.

DÍA 6: RIGA – ŠIAULIAI (COLINA DE LAS CRUCES)

Más o menos a medio camino hacia Vilna, está la ciudad de Šiauliai. Esta ciudad por sí sola no es en absoluto famosa desde el punto de vista turístico, pero sí es conocida por estar próxima a un lugar muy conocido de Lituania: La Colina de las Cruces.

Este lugar sagrado para los lituanos, y símbolo de su resistencia al régimen soviético, es hoy en día un espacio de peregrinación lleno de misterio, al que recomiendo ir a todo el mundo. Partimos de Riga temprano para subir al bus que nos llevará hasta Šiauliai en poco más de un par de horas.

En esta ciudad, la oferta de alojamiento no es que sea muy variada, pero por suerte encontramos un apartamento muy bien de precio a las afueras de la ciudad, donde lo mejor de todo es que te dejan unas bicicletas si te alojas allí.

Esto es sin duda una gran ventaja, ya que el transporte público para ir a la famosa Colina de las Cruces es muy escaso, y como se encuentra a varios kilómetros de la ciudad, la bicicleta es muy útil. Además, también nos servirá para ir visitar otro de los lugares de Šiauliai que meceren la pena: su lago.

DÍA 7: ŠIAULIAI – VILNA

A diferencia de los otros desplazamientos largos de este viaje, desde Siauliai hasta Vilna fuimos en tren, ya que la comunicación entre estas dos ciudades por este medio de transporte es bastante decente.

Vilna (o Vilnius, como se le conoce mundialmente) es una ciudad que nos sorprendió desde el primer instante, y al que recomiendo dedicarle por lo menos un par de días. Vilna, capital de Lituania, tiene un valor artístico enorme, y no entiendo cómo no es uno de los lugares más turísticos de Europa.

DÍA 8: VILNA

La verdad es que es difícil aburrirse en Vilna. Tiene muchísimos edificios barrocos, una zona antigua muy interesante y bien conservada, bonitos parques para pasear, una zona bohemia (la República de Uzupis), interesantes museos (como el de la KGB) e iglesias (recomiendo ir a una misa de rito ortodoxo).

Además, es una ciudad fantástica para divertirse en sus bares y terrazas, y pegarse unas buenas comilonas a precios muy bajos.

DÍA 9: VILNA Y TRAKAI

Aprovechando nuestra estancia en Vilna, decidimos dedicar este día a hacer una excursión hasta el Lago de Trakai, para conocer también su castillo. Pienso que visitar Trakai es muy recomendable, ya que el castillo tiene una interesante historia y su lago es realmente bonito.

Es sin duda un buen lugar para pasar unas horas, antes de volver a Vilna para seguir disfrutando de sus calles y su ambiente. Aquí cuento lo que ver en Vilna, así como una guía práctica, y cómo llegar a Trakai y la Colina de las Cruces.

DÍA 10: VILNA – RIGA

Como dije al principio, Riga es una ciudad que merece por lo menos también un par de días. Así que salimos temprano de Vilna para subir al autobús que nos llevará directamente a Riga, y así aprovechar para seguir con la visita a esta ciudad. Ya en Riga, aún nos dió tiempo a visitar el mercado, el Palacio de las Ciencias, y seguir paseando por sus calles y plazas disfrutando del ambiente de esta ciudad en verano.

DÍA 11: RIGA – BARCELONA – SANTIAGO DE COMPOSTELA

Como el avión a Barcelona no sale hasta la tarde, aún tenemos tiempo para seguir paseando por la ciudad. Después, un bus nos lleva al aeropuerto por sólo 2 € persona y en unas horas estamos de vuelta en Barcelona, donde disfrutaremos de su ambiente nocturno hasta bien entrada la madrugada, que será cuando nos sale el avión para Santiago de Compostela.

Pues hasta aquí el diario de nuestro viaje de 11 días por Estonia, Letonia y Lituania. Si queréis más información sobre alojamientos, comida, transporte, así como los gastos del viaje, no te pierdas esta guía práctica. Y ya sabéis que, como es habitual en este blog, si tenéis alguna duda, queréis dejar aquí algún consejo más, o simplemente queréis compartir aquí alguna experiencia por estes países, no dudéis en escribir un comentario.

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